
• En entrevista, Claudio Castillo, jefe del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, aborda el escenario actual del sistema residencial y detalla las medidas para responder al aumento de ingresos de niños, niñas y adolescentes, destacando la importancia de sumar más familias de acogida.
El director nacional del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Claudio Castillo, -institución que asumió las labores de cuidado estatal tras el cierre del Sename-, explica el contexto que enfrenta el sistema de protección en el país, marcado por un aumento sostenido en el ingreso de niños, niñas y adolescentes a la red. Asimismo, la autoridad entrega una mirada general sobre los desafíos a nivel nacional y regional, las medidas que se están implementando y el rol clave que cumplirán las Familias de Acogida y la nueva Ley de Adopción para fortalecer el derecho de cada niño y niña a vivir en familia.
Sabemos que actualmente las residencias se encuentran en una situación compleja con muchos sobrecupos, ¿cuál es escenario en la región? ¿A qué se debe esta situación?
La red de protección está enfrentando una situación compleja a nivel nacional, que la tiene muy al límite de sus capacidades. Lo anterior, entre otras razones, porque desde el año pasado observamos con mucho dolor cómo cada día ingresan al Servicio de Protección más niños y niñas de los que nacen. En la Región de Tarapacá, específicamente, el Servicio atiende a más de 3 mil niños, niñas y adolescentes en sus diversos programas.
En la región hemos visto un aumento del 15% de niños, niñas y adolescentes derivados por orden de un tribunal a residencias, si comparamos los datos de octubre de este año y de octubre del año pasado. Y ocurre un fenómeno particular que se repite en algunas regiones de la zona norte, donde tenemos más niños, niñas y adolescentes viviendo en residencias que en Familias de Acogida. En general, como Servicio hemos avanzado positivamente a que en la actualidad son más de 10 mil niños, niñas y adolescentes en Familias de Acogida a nivel nacional y 5 mil en residencias. Pero lamentablemente en Tarapacá las cifras son al revés y actualmente en la región hay más de 230 niños, niñas y adolescentes a la espera de una familia que pueda entregarles cuidado temporalmente. ¿Qué medidas se están tomando para responder a este escenario?Estamos trabajando para abrir nuevas residencias que pueda responder al aumento de derivaciones de niños, niñas y adolescentes desde tribunales y, además, revisando cada caso para evitar permanencias largas en residencias. No hay que olvidar que las residencias de protección son una medida excepcional y transitoria que solo se toma en casos de vulneraciones graves a niños, niñas y adolescentes. Además, estamos potenciando las Familias de Acogida, porque sabemos que lo importante que es que un niño o niña esté bajo el cuidado personalizado, de cariño y contención que solo puede entregar una familia. Por lo mismo, estamos reforzando nuestros equipos con la puesta en marcha de nuevas Unidades de Familias, cuyo objetivo es fortalecer y agilizar los procesos de evaluación y formación de familias de acogida y adoptivas, que permitan restituir el derecho a vivir en familia. Estas nuevas unidades ya se encuentran en 12 regiones del país y en 2026 se abrirán las oficinas restantes, incluyendo una en Iquique.
Asimismo, como Servicio estamos poniendo especial énfasis en potencial la cultura del acogimiento familiar, que no existe o, mejor dicho, no se conoce lo suficiente en Chile. Apostamos por sumar a más familias de acogida, ya que la evidencia internacional demuestra que crecer en el seno de una familia se reducen significativamente los riesgos asociados a la deserción escolar, los problemas de salud mental y la explotación sexual. ¿Qué es una Familia de Acogida y cuáles son los requisitos para serlo?
Las familias de acogida son grupos familiares o personas que abren las puertas de su hogar, temporalmente, para recibir a un niño, niña o adolescente que ha sido separado de su familia de origen por orden de un tribunal. Su labor principal es cuidar y proteger al niño, niña o adolescente, como si fuera cualquier miembro de la familia, mientras un tribunal define si su cuidado definitivo estará a cargo de su familia de origen o de una familia adoptiva.
No es necesario estar casado o tener hijos para ser familia de acogida. Tenemos jóvenes solteros que son familia de acogida y personas jubiladas. No hay un perfil cerrado, solo hay que tener el compromiso y motivación para cambiar la vida de un niño o niña. ¿Cuáles son los requisitos? Hay tres requisitos legales que son: ser mayor de edad, no tener antecedentes penales y no estar inhabilitado para trabajar con niños. Además de los requisitos legales, hay algunos otros requisitos que se miden durante la evaluación para certificarse como Familia de Acogida. ¿Cuáles son estos? Contar con una red de apoyo, que nadie de la familia se oponga a acoger y que no tengan intenciones de adoptar, porque el acogimiento es temporal, junto con contar con ingresos regulares. ¿Qué nos falta como país para potenciar que existan más Familias de Acogida?
En Chile tenemos un gran desafío en términos de crear una cultura de acogimiento familiar. No es suficiente encontrar familias disponibles para acoger y cambiar la vida de un niño, niña o adolescente, sino que necesitamos que ellos se sientan apoyados, que tengan facilidades al hacer trámites tan sencillos como inscribir al niño en un establecimiento educacional o llevarlo al médico. Finalmente, es una comunidad entera la que acoge. ¿Ayudará la nueva Ley de Adopción a disminuir el número de niños y niñas en residencias?
La nueva normativa, que aún no está vigente, pone en el centro el interés superior de niños, niñas y adolescentes y su derecho a vivir en familia. ¿Cómo? Mediante procesos de revinculación en plazos acotados, ya que los jueces tendrán un máximo de 12 meses para definir si un niño regresa con su familia o es susceptible de adopción. Esta disminución en los plazos, por cierto, que esperamos tenga un impacto en el número de niños que viven en residencias. ¿Cuándo comenzará a funcionar esta ley?
Para que la ley comience su funcionamiento es necesario contar con 5 reglamentos, que actualmente están en proceso de elaboración. De hecho, está disponible actualmente y hasta el 10 de diciembre una consulta ciudadana para que las personas puedan compartir sus opiniones y aportes sobre dichos reglamentos.



