A un año y seis meses de la instalación del Servicio de Reinserción Social Juvenil en Tarapacá y en el marco del Día de la Reinserción Social, varios son los avances en materia de reinserción e integración social de las y los jóvenes infractores de ley; procesos que se han ido consolidando a través de la Unidad de Apoyo a la Reinserción (UAR).
Esta unidad, que es una de las innovaciones del servicio, tiene como objetivo la implementación de la estrategia “Post Egreso”, que busca contribuir a la reinserción de adolescentes y jóvenes que egresan de los centros de cumplimiento tras cumplir las sanciones o medidas, en el contexto del sistema penal juvenil.
Según Liliana Romero, directora regional de la institución en Tarapacá, la puesta en marcha del programa Post Egreso ha sido fundamental para generar un espacio de acompañamiento integral y personalizado para la o el joven, una vez que cumple la medida o sanción en un centro de cumplimiento; y siempre que ingrese al programa voluntariamente.
“Desde la puesta en marcha del servicio en la región, hemos ido generando distintas gestiones y procesos para focalizar el plan de intervención individualizado para cada joven que ingresa voluntariamente al programa, el cual debe ajustarse a su realidad, necesidades e intereses, considerando para ello la red social y comunitaria a la cual pertenece la o el joven, aspectos que son claves para que el proceso de reinserción sea exitoso y se mantenga en el tiempo”.
De acuerdo con cifras del servicio, en la región han sido derivados 16 jóvenes por los centros de cumplimiento durante el 2024 y lo que va de este año, de los cuales 11 ingresaron al programa.
Comentó que el acompañamiento post egreso se inicia tres meses antes de que la o el joven cumpla la sanción o medida, con el fin de evaluar el caso y motivar al joven a que ingrese voluntariamente. En caso de que acepte ingresar al programa, se inicia el acompañamiento por un periodo de seis meses, con el diseño de un plan de trabajo e intervención por parte del equipo de la UAR, donde se abordan ámbitos como la continuidad de estudios, necesidades urgentes, tratamientos en salud, habilidades para la vida independiente, capacitaciones y apoyo laboral.
“El acompañamiento que le brinda el Servicio de Reinserción Social ha sido fundamental para estos jóvenes. De los 11 que decidieron ingresar al programa, hay cuatro jóvenes que ya egresaron, construyendo una vida familiar estable, alejado del delito; accediendo a un trabajo o ingresando a la universidad a estudiar; mientras que el resto continúa en su proceso de acompañamiento, avanzando poco a poco en esta dinámica de entender que el delito no es el camino y que pueden iniciar una nueva etapa en sus vidas y reinsertarse a la sociedad”.
Empleabilidad
Uno de los ámbitos relevantes del proceso de acompañamiento es el eje de Empleabilidad de la UAR que, a través de la mesa regional de empleabilidad y de reinserción laboral, genera un trabajo articulado con instituciones públicas y privadas para consolidar oportunidades para las y los jóvenes en reinserción.
A juicio de la directora regional del servicio, esta área ha permitido abordar un sinfín de ámbitos que fortalecen los procesos de reinserción, por cuanto la línea de trabajo está orientada a la nivelación de estudios, capacitación, apresto laboral, prácticas profesionales y apertura de cupos laborales para las y los jóvenes de 18 a 25 años como grupo objetivo; y que cumplan determinados requisitos dependiendo de la necesidad a cubrir.
“Con la implementación de este eje, hemos abarcado procesos con cerca de 60 jóvenes, quienes han realizado capacitaciones en áreas como mecánica, OS-10, soldadura, maquinaria pesada y técnicas de bodega y atención al cliente, estas dos últimas en el marco de la ejecución del proyecto Apoyo a la Empleabilidad de Jóvenes en Reinserción, iniciativa piloto en Tarapacá. Ello nos ha permitido generar otras instancias de apoyo para las y los jóvenes de la región, que están en proceso de reinserción”.
Asimismo, comentó que un área clave en materia de reinserción es la nivelación de estudios para los jóvenes y adolescentes.
Es así que con el apoyo de C20+ Collahuasi, nueve jóvenes del medio libre en proceso de reinserción, iniciaron en abril pasado la nivelación de estudios.
La iniciativa surge tras la realización de un estudio con una universidad nacional, a través del cual se detectaron altos niveles de deserción escolar, principalmente, a nivel de enseñanza media. Además de un alto porcentaje de empleo informal que existe en la región.
El programa educativo de la compañía minera busca generar oportunidades de estudios para las y los jóvenes entre los 18 y 24 años, con el fin de que puedan reencauzar su vida, concluir sus estudios, tener una profesión, un trabajo y ser un aporte a la sociedad.
El proceso, que concluirá en noviembre de este año, permitirá a las y los jóvenes rendir exámenes en tres fechas, para concluir sus estudios de enseñanza media. De obtener buenos resultados, las y los jóvenes podrán acceder a capacitaciones y oportunidades laborales a futuro, para su desarrollo personal y profesional.
Para la directora regional del servicio, los resultados dan cuenta de que la reinserción social es posible; y que “lo fundamental es el proceso de acompañamiento, con un plan de intervención que permita a los jóvenes entender que hay oportunidades para que puedan reorientar sus vidas, alejándose del mundo del delito. Es por ello que nuestra apuesta como servicio, y el compromiso de nuestros equipos, es continuar avanzando en este desafío, para reinsertar a las y los jóvenes de Tarapacá”.
Oportunidades laborales
En el marco de la alianza colaborativa pública-privada, la Academia de Conductores y Operaciones Mineras Humberstone ha sido clave en la entrega de herramientas para que las y los jóvenes en proceso de reinserción puedan entrenarse para acceder a la licencia de conducir.
Para Marlyn García, coordinadora de operaciones de la Academia Humberstone, apoyar a jóvenes en proceso de reinserción ha sido muy gratificante.
“Estamos muy contentos de que se haya dado esta instancia de colaboración y que todo esté resultando bien. A la fecha, hemos atendido a 16 jóvenes, que llegan sumamente entusiasmados a entrenar con nosotros, para que puedan obtener su licencia de conducir clase B, que es lo que se necesita para acceder a oportunidades laborales y tener mejores trabajos”.
Comentó que el plan de entrenamiento para las y los jóvenes contempla cada una de las etapas de la prueba psicosensométrica, para entrenar la coordinación y habilidades para conducir. Para ello, la academia cuenta con el equipamiento adecuado, que permite medir la visión, audición y distintos tests de coordinación y reacción.
A meses del apoyo y trabajo colaborativo brindado por la empresa, Marlyn García puntualizó que la experiencia de tratar con jóvenes en proceso de reinserción” ha sido enriquecedora, y también muy esperanzadora, ya que sentimos (como academia) que la región va progresando, haciéndonos parte en esto y que la región mejore a través de los jóvenes y que ellos vayan aportando a la región… de pasar del haber sido parte de un problema, hoy sean parte de una solución. Eso nos esperanza mucho como empresa”.
